ENOMAQ tiene nuevo atractivo. El salón vitivinícola ha finalizado su vigesimoprimera edición con buenas noticias, tanto para el sector agroalimentario -por la progresión ascendente que muestra- como para la institución ferial aragonesa. Además de cerrar con muy buenas cifras -más de 26.800 visitantes recorrieron sus pabellones-, Feria de Zaragoza ha estrenado con un rotundo éxito una nueva actividad: el programa de microcatas.
El evento, que tuvo lugar en la mañana del pasado viernes, último día de certamen, contó con un gran recibimiento por parte de los profesionales que participaron en ella. Enólogos, profesionales del canal Horeca, sommeliers y prensa especializada degustaron distintos tipos de vino procedentes de las bodegas Arco de Curiel (Ribera del Duero), San Valero (Cariñena), Real Rubio (Rioja) y Heredad Carlos Valero.
Además, las firmas expositoras Masilva, TDI, Pieralisi, Direma, EAB, New Holland, AEB Ibérica, Saica, Agrovin, AZ3, Magreñan y Della Tofolla, que cedieron sus stands para la celebración de la actividad, también tildaron de satisfactoria la experiencia. Así, la veintena de participantes pudieron disfrutar de los comentarios de enólogos y expertos en la materia, que explicaron las propiedades, el tipo de uva, el procesado y otras curiosidades de los vinos degustados, así como las peculiaridades de las distintas bodegas.
De este modo, el programa de microcatas, diseñado por la organización del salón, dejó un gran sabor de boca entre todos los que tomaron parte. El director general de Feria de Zaragoza, Rogelio Cuairán, confirmó que, debido a la gran acogida que había tenido esta actividad, seguramente se volver a realizar en próximas ediciones. “Gracias a la buena disposición que han mostrado las bodegas y firmas que han participado, hemos podido aprender algo más del mundo del vino en un ambiente distendido y relajado”, afirmaba Cuairán, que destacaba también el alto nivel profesional de los maestros que dirigían las catas.